Las provincias que suman más trabajos en ´stand by´ son La Palma de Gran Canaria, A Coruña y Valencia con seis, cinco y cuatro obras paralizadas, respectivamente. Por su parte, Madrid tiene dos construcciones sin ningún tipo de actividad, mientras que Barcelona cuenta con una menos que la capital de España. Con una también están Valladolid, Vizcaya, Santa Cruz de Tenerife, Córdoba, Cádiz, Cáceres, Burgos y Alicante. 

Pero el problema son las previsiones a corto y medio plazo. En este sentido, los resultados del estudio realizado por APCE y Asprima reflejan que el 42% de los encuestados creen que tendrán que frenar alguna obra ya en curso debido a los problemas derivados de los costes de construcción y la energía. Un porcentaje que daría como resultado la paralización de 75 promociones. En este caso, la capital catalana no sumaría ningún riesgo más, sin embargo Madrid tendría seis obras en entredicho. Las Palmas de Gran Canaria es la que vuelve a crear una mayor incertidumbre en este segmento. 

La encuesta también indaga sobre las obras de promociones de viviendsa que todavía no se han iniciado, pero que todavía no lo han hecho. En este apartado, el 56,50% de los asociados creen que tendrán que paralizar obras que ya cuentan con preventas, mientras que un 80% también opinan que tendrán que hacerlo también en las que no cuentan con preventas. 

Como consecuencia de todo esto, los promotores consideran que la compra de suelo de suelo se puede paralizar por no saber cuánto supondrá el coste de construcción y cuestionan la capacidad para construir vivienda protegida también por el incremento de estos costes. 

Cabe destacar que idealista/news ya avisó del miedo de sector a la paralización de las obras y del elevado coste de algunas materias primas como el acero o el aluminio a través del testimonio de varios expertos del sector. "A finales del año pasado, en un informe indicábamos que los costes estaban cerca del máximo y se esperaban que se fueran a corregir durante 2022. Sin embargo, el impacto de Rusia y Ucrania cambiará estas perspectivas de una forma desfavorable, aunque el impacto es todavía incierto", avisaba en ese artículo Samuel Población, director de Residencial y suelo de CBRE. "Las empresas constructoras estamos sufriendo problemas al formalizar pedidos de metal, cementos y gres", deslizaban ya desde la constructora Nevo.

"La inflación, la cadena de suministros y la escasez de profesionales del sector está ya impactando en las terminaciones, plazos y costes. Y no creemos que vaya a mejorar sino lo contrario", agregó un alto directivo de una cotizada inmobiliaria.