Como publica El País conseguir una rebaja en el valor final de un inmueble de
hasta un 10% requiere tener en cuenta factores como los precios de la zona y el
estado de la vivienda, además de descubrir las motivaciones del vendedor.
En el mercado inmobiliario es común la negociación del
precio final de la vivienda porque, como destaca Ángel Martínez León, vocal del
Consejo General del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria
(COAPI), los intereses del comprador y del vendedor son antagónicos: el primero
quiere adquirir la vivienda por el
menor precio posible, y el segundo, vender por el máximo. Lo más habitual
después de la negociación es que ambas partes lleguen a un acuerdo y se consiga
rebajar el precio del inmueble, aunque esto no siempre sucede. Una encuesta del
portal inmobiliario Fotocasa realizada este año confirma que el 10% de las
negociaciones finaliza con un precio superior al de la primera oferta como
consecuencia del exceso de demanda actual.