La mayoría de capitales de provincia españolas (41 de las 52) tiene ahora muchas menos viviendas en alquiler de las que había hace un año. La reducción es del 52% en Alicante y se sitúa en el 47% en Palma, y en el 46% en Barcelona y Málaga. Valencia tiene un 36% menos de oferta de alquileres, mientras que en Madrid, Badajoz y Girona se sitúan un 33% por debajo que hace un año. Les siguen Las Palmas de Gram Canaria (-32%), Ciudad Real (-30%), Tarragona y Guadalajara (-29%).
Con caídas superiores o iguales al 20% encontramos las ciudades de Sevilla y Teruel (ambos con un -28%), Ourense y Castellón de la Plana (ambos en un -27%), Granada (-26%), San Sebastián y Toledo (ambos con un -25%), Burgos (-23%), Oviedo (-22%) y Santa Cruz de Tenerife (-21%).
A pesar de lo generalizado de las caídas de producto, en 10 ciudades hay más viviendas en alquiler que hace un año. La mayor subida se da en Lleida, con un incremento del 53%, seguida por Jaén, con un 27%, Pamplona (17%) y Zamora (16%). Por debajo del 15% de incremento se sitúan Albacete (11%), Vitoria (10%), Ceuta (7%), Huesca (4%), Melilla (4%) y Cádiz (2%). En Segovia, el número de viviendas ofertadas no sufrió cambios.
A nivel provincial, la situación ha sido similar en el último año. Baleares registra la mayor caída de oferta, con un 44% menos que hace un año. Le siguen Santa Cruz de Tenerife (-41%), Málaga y Barcelona (-37%, en ambos casos). Por encima del 30% de caída están Las Palmas (-35%), Alicante (-32%) y Madrid (-31%).
Lleida ha visto cómo su stock de viviendas en alquiler crecía un 31%, seguida por los crecimientos de Jaén (14%), Navarra (12%) y Huelva (10%). Por debajo del 10% están Albacete, Álava y Almería (8% en los tres casos), seguidas por Cantabria (5%) y Segovia (4%). En Pontevedra, el stock no se ha movido en los últimos 12 meses.