Trucos caseros para retrasar la aparición del polvo en todos los rincones de tu casa
Con estos remedios conseguirás retrasar la aparición del polvo en muebles, cristales, suelos, plantas o textiles
¿Acabas de pasar la mopa por el suelo y la bayeta de microfibra por los muebles y te da la impresión de que hay polvo de nuevo? Sí, sabemos de qué hablas y de lo frustrante que puede resultar. Pero hay solución, no temas: con estos trucos caseros que te vamos a contar conseguirás retrasar la aparición del polvo. No desaparecerá para siempre, aunque sí que tardará más en hacer su aparición. Toma nota.
Primera idea: hazte tu propio repelente casero de polvo. Es sencillo: mezcla dos tazas de agua, una de vinagre, dos cucharadas de aceite de oliva y dos gotas de jabón líquido de lavavajillas. Ponlo todo en un bote de spray, te durará mucho tiempo y verás cómo lo notas. Se puede utilizar tanto para ellos suelos de parqué como para los muebles.
Y ahora vamos con los trucos específicos para las diferentes superficies:
- Muebles de madera: aplica en una bayeta de microfibra aceite vegetal, aguarrás y vinagre, en proporciones idénticas. Verás cómo lo notas?
- Suelos de madera: después de limpiar con el producto que utilices habitualmente, pasa una mopa humedecida en vinagre de limpieza (blanco) e insiste en los rincones.
- Textiles: cortinas, alfombras? si quieres que tarden más en coger polvo, antes de lavarlas, remójalas en agua con sal gruesa.
- Espejos y cristales: sí, también van acumulando polvo aunque lo que más puedas llegar a ver son las marcas de los dedos. Para retrasar que se pegue el polvo tan rápidamente puedes poner unas gotas de glicerina al agua que utilices cuando las limpies.
- Las plantas: a más largas las hojas, más polvo acumulan, ¿verdad? ¿Sabías que la cerveza puede ser tu aliada? Y no para olvidar que todo acumula polvo a la velocidad de la luz, sino para limpiarlas: pasa un paño empapado en un poco de cerveza y verás cómo tarda más en acumularse el polvo.
- Las pantallas: sean de la tele o del ordenador, puede que no te des cuenta pero a poco que les dé el sol directamente, verás el polvo por doquier. ¿La solución? El filtro de café de toda la vida (apunta, también va muy bien para limpiar los cristales), impregnado en un poco de agua destilada (un poco, no se trata de que el material choree líquido..).
- Las tapicerías de los sillones: no te olvides de aspirarlas cuando pases el aspirador del suelo. Si la tela es de algodón, te ayudará pasar un trapo húmedo con agua y vinagre de limpieza.Además de estos truquillos puedes tirar de otros elementos que te ayudarán a retrasar la aparición del polvo.
- Por ejemplo, un purificador de aire, que minimiza las partículas en suspensión. También hay cortinas anti-polvo, en alguna ocasión hemos hablado de ellas: tienen un tejido que evita la adhesión del polvo. También hay pinturas que ayudan a combatir ácaros y bacterias (ayudan, no son la panacea, ojo).
