La eurozona ya ha entrado en recesión. Así lo consideran los analistas de UBS, que advierten de una contracción "superficial" que durará hasta finales de año y que es consecuencia de alza de los precios de la energía.
UBS prevé que el importe del gas natural continúe al alza, aunque, de momento, descarta que vaya a haber escasez. En el caso de que esas perspectivas se agraven y que acabe por imponerse un racionamiento energético, entonces, la situación económica empeoraría considerablemente.
Esta visión más agria de la economía coincide con el sentimiento empresarial en Alemania, que se ha situado en los 88,5 puntos en agosto. Aunque la cifra haya sido mejor de lo esperado, el dato es el peor desde hace más de dos años. Y a ello se le suma un enfriamiento de la actividad en la zona del euro en agosto, como refleja el PMI compuesto que elabora S&P Global.
UBS no es la única que ve un escenario sombrío para la zona euro. Morgan Stanley se suma a ese análisis, aunque prevé que el inicio de la recesión tendrá lugar en el cuarto trimestre del año.
"Los efectos de la crisis energética van a seguir durante el año que viene, ya que los altos precios y la incertidumbre van a continuar durante los inviernos de 2023 y 2024. Sin embargo, no todo es pesimismo, ya que creemos que una recuperación seguirá a este periodo de debilitamiento", valoran los analistas de la entidad.