Pintar los azulejos es una forma sencilla, rápida y económica de renovar el aspecto de una cocina o de un baño
anticuados. Para ello solo existe una condición: que los azulejos estén
en perfecto estado. Si hay algún golpe o desconchón habrá que repararlo
previamente para que al pintar no se note. A parti de ahí, el proceso
es de lo más sencillo. Los expertos de habitissimo nos dan las claves para que sea un éxito, a través de Idealista.
Para conseguir un buen acabado, antes, es importante tener en cuenta algunos aspectos:
Lo primero, evidentemente, es elegir la pintura adecuada. No se trata de color, sino de material. No todas las pinturas sirven para azulejos, para un acabado perfecto y duradero es necesario elegir una específica para ello. No hay que olvidar que se trata de superficies muy expuestas a la humedad y a la suciedad.
Existen diferentes tipos de pinturas para azulejos. Los más resistentes son las pinturas epóxicas o los revestimientos de resina epoxi. También se pueden aplicar esmaltes al agua o sintéticos con base de aceite y específicos para este tipo de superficies.
El primer paso es preparar pintura y utensilios. Conviene agitar bien la pintura y usar una bandeja para pintar. En cuanto a las herramientas, lo ideal es pintar con un rodillo especial para este tipo de pintura, aunque pueden ser necesarios pinceles para pequeños retoques.
En caso de que vayas a pintar el techo, debes empezar siempre por él. Luego conviene pintar los bordes de los azulejos que dan al techo o al suelo, así como las esquinas y los bordes de los sanitarios, a los que es más difícil llegar con el rodillo. Después ya puedes comenzar a pasar el rodillo, siempre de arriba abajo y mejor del centro hacia los laterales.
Otro consejo: si necesitas aplicar más de una capa de pintura para un acabado perfecto, asegúrate bien de que pasa el tiempo de secado establecido por el fabricante. Y también es importante dejar secar perfectamente la superficie antes de colocar de nuevo muebles o accesorios.
La pintura para azulejos resiste perfectamente las condiciones de humedad de baños y cocinas, por lo que solo es necesario un mantenimiento mínimo para que se conserve en buen estado durante mucho tiempo. Para limpiarla, basta usar un detergente neutro y una bayeta. No utilices estropajos o cualquier otra herramienta que pueda arañar la superficie.
Pintar los azulejos parece sencillo, y lo es, pero se necesita una buena mano para conseguir un acabado perfecto. Si no estás seguro de conseguirlo, lo mejor es dejarlo en manos de profesionales. De cualquiera de las maneras siempre resultará mucho más económico que cambiar los revestimientos del baño o de la cocina.